Según el INSST, Instituto Nacional de Seguridad en el Trabajo, las caídas a distinto nivel siguen siendo una de las principales causas de accidente en personas que realizan trabajos en altura.
Tareas como la reparación o mantenimientode cubiertas en naves industriales o tejados, la instalación de antenas, placas solares fotovoltaicas o la limpieza de lucernarios, claraboyas, ventanas, chimeneas, canalones, etc., es uno de los escenarios más habituales que nos podemos encontrar donde será necesaria la instalación de sistemas de protección anticaídas.
Con carácter general, cuando la zona de trabajo se encuentre a más de dos metros de altura, hay que instalar elementos de protección colectivos, o en su caso utilizar elementos de protección individuales.
En Huma Safety, gracias a nuestra experiencia en el sector, podemos afirmar que la anticipación al problema y una planificación eficaz pueden salvar vidas. No existe trabajo pequeño y el análisis previo del trabajo nos ayudará a prevenir accidentes. Y además, contar siempre con profesionales expertos en el sectorpara evaluar los riesgos, nos proporcionará la mejor solución posible a nuestro problema. La improvisación no es buena consejera cuando hablamos de riesgos laborales.
Dentro los dispositivos que existen para evitar accidentes en altura, disponemos de los llamados habitualmente «líneas de vida». Las líneas de vida son uno de los sistemas más demandados porque son sencillos de instalar, no rompe la estética del edificio y son más económicos frente a otros. Pero empecemos por el principio:
¿Qué son las líneas de vida?
Es un sistema que impide que el operario sufra daños producidos por caídas a distinto nivel. En el caso de sufrir una caída, el sistema se activaría y la persona quedaría suspendida del cable evitando el impacto contra el suelo.
Se llaman coloquialmente “línea de vida” pero en realidad es un dispositivo más complejo que se compone de diferentes partes. Primero tenemos el cable o riel al que se sujeta la persona, también contamos con elementos como el arnés, casco, absorbedores, etc. y por último, los elementos de unión como cabos de anclaje, retráctiles, mosquetones, eslingas, etc.
Si por cualquier motivo este sistema de protección no pudiera ser instalado, tendremos que recurrir a las líneas de vida o dispositivos de anclaje. Vienen reguladas por la norma UNE-EN 795 y UNE-EN 353, dependiendo de si son horizontales o verticales.
La línea de vida horizontal
Las líneas de vida horizontales, se instalan habitualmente en cubiertas en naves industriales, tejados de edificios residenciales, también en vehículos como trenes, vagones o camiones, cisternas, plataformas, pasarelas, fachadas, puentes grúa, cargaderos de cisternas, vehículos industriales, etc. Pueden ser flexibles (UNE-EN 795 C) como son las de cable o rígidas (UNE-EN 795 D), que son aquellas constituidas por un raíl normalmente de aluminio.
La línea de vida vertical
Las líneas de vida verticales se usan para garantizar la seguridad en el momento de acceder a una zona alta como una cubierta en una nave industrial o un tejado. Si el edificio no cuenta con una forma de acceso la forma habitual de realizar o acceder a estos trabajos es mediante una escalera vertical o escalera de mano, que en ambos casos deberían ser complementadas por una una línea de vida vertical o punto de anclaje para garantizar la seguridad.
¿y las líneas de vida temporales?
Dentro de este escenario también habrás oído hablar de las líneas de vida temporales. Éstas son líneas de vida transportables y son sencillas de montar y de desmontar.
Se utilizan principalmente para ejecutar trabajos que no se van a repetir en el tiempo. Están diseñadas y fabricadas para ser utilizadas como su nombre indica: de forma temporal, por lo que no sustituye, ni mucho menos, a una línea de vida permanente.
… y hasta aquí hemos llegado por hoy
Como ya hemos comentado al principio, el tema es muy amplio y esperamos seguir otros días con más contenidos.
Pero mientras tanto en Huma Safety podemos asesorarte sin compromiso, para encontrar la mejor solución en sistemas anticaídas y dispositivos de anclaje:
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