Los puntos de anclaje son un sistema al que podemos asegurarnos para evitar una posible caída en altura. A diferencia de las líneas de vida horizontales o verticales no permiten desplazamientos salvo lo que posibilite el propio elemento de unión. Se utilizan en naves industriales, tejados, cubiertas, terrazas, edificios, etc. tanto en techos como paredes de acero, madera, chapa u hormigón. Pueden ser desmontables, temporales o fijos.